El Clarinete
Nuestros oídos se maravillan con el Clarinete del gran jazzista Benny Goodman que interpreta sus maravillosas piezas.
Y es que el clarinete envuelve mágicamente a nosotros los oyentes y atrapa nuestros sentidos.
Sea el francés ó el alemán ambos suenan increíble. Es por eso que toma tu tiempo y escoge cual es el más adecuado para ti y tus sonidos musicales.
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Por marca y tipo
Algo de historia del Clarinete
El clarinete procede de un instrumento muy antiguo.
Hay constancia de que existía en el medio oriente y que se fabricaban instrumentos primitivos y pastoriles que serían los ancestros del clarinete, haciendo un corte, para la boquilla en un palo de caña o bambú y añadiendo unos agujeros más abajo para cambiar las notas.
En Europa se creó un instrumento todavía muy simple que llegó a ser popular en Francia en los siglos XV y XVI y que constaba de 7 agujeros.
Entre finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, el chalumeau fue modificado para que una de las llaves, hasta entonces usada para añadir notas extras al registro de fundamentales.
Se aprovechara como llave de registro para producir armónicos a una doceava (octava+quinta) por encima de su registro fundamental. En este momento y de este principio nació el primer clarinete.
Los originales instrumentos de Denner tenían pocas llaves y le faltaban algunas notas entre el registro grave —el chalumeau— y el ‘clarín’, pero él y otros fabricantes iban añadiendo llaves hasta acabar de rellenar el hueco o ‘paso’ entre los dos registros
Se fabricó un instrumento por primera vez con una extensión cromática completa de más de dos octavas y medio en el año 1791.
El mismo año en que se ocupó el primer puesto de profesor de clarinete en el Conservatorio de París y también en el que Mozart escribió su celebre concierto para el instrumento.
El clarinete clásico de Mozart típicamente tenía ocho agujeros para los dedos y cinco llaves.